Ésta pelea eterna que yo libro con la web, la net, el cyberespacio, la www...
A ver si ésta es la buena. Las innovaciones me azuzan, y el hecho de ver pasado a limpito desde el primer momento las cosas que me han pasado, o las que pienso o las que quiero que me pasen, quizá quizá me anime durante un tiempo como argumento suficientemente sugestivo para ser fiel y contar y contar y sacar y sacar y sacar y que salga... que me ayuda mucho, coño!... que sí, durante un ratito -varios ratitos, con intermitencias, tuve...- escribí todas mis cositas con la letrita letrita horrorosa y grande y descuidada e infantil que Dios y Doña Jamonita me dieron.
Aquel primer diario de aspecto masculino que me regalaron con quince años, encuadernado en polipiel marrón, con cierre dorado y llave a juego que en realidad era perfectamente sustituible si la perdías por una horquilla cualquiera para conseguir que cediera tal sistema de altísima seguridad...
Me hizo la misma ilusión que, por ejemplo, a un chaval de mis mismos 15 años le hubiera hecho un ordenador personal de esos mastodónticos que había en el 88. Pero estoy seguro que lo exterioricé con mayor grado de expresividad del que hubiera necesitado mi hipotético otro yo hetero al recibir el maquinorro. Me volví loco. Me encantó.
Debe ser que pienso que mi vida es interesantísima y que no puedo permitirme pasar por ella sin dejar constancia negro sobre blanco. Bueno vale, pues será por eso o por lo que sea...
La verdad... A MÍ mi vida he de reconocer que me parece interesantísima. Y qué bien y menos mal!... En ocasiones me siento con respecto a ella como el espectador de una superproducción que -jejeje...- en Hollywood hubieran tenido el detalle de poner en las pantallas sólo sólo sólo para mí... es fantástico!...
Qué pasará a continuación?... De acuerdo, la dirección del invento no ha sido puesta en manos de Hitchcock, ni siquiera de Amenábar... Pero claro, como es mi vida y la estoy viendo yo pos me interesa... qué le voy a hacer?
Vaya, en medio de estar escribiendo todo esto, discusión bien gorda en el bar con El Rubio... la verdad, hacía mucho tiempo...
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