
Me despierta El Seminarista a las 9 y cinco con un sms. Que buenos días, que sus hermanos se lo llevan de excursión. Yo me había puesto el despertador del móvil a la y veinte, así que aguanto hasta ésa hora. Suena. Le respondo -ande te llevan, a Cuenca?- Me ducho. Manzana a mordiscos -otra hepatitis A por no pelar la fruta no va a entrarme, supongo- Me visto y pal bar.
De camino, El País, 2´20. Dos churros y dos porras, 1. Llego y vacío la trampa para cucarachas que llamamos cafetera. Hago café pal desayuno. Pongo bso Nómadas del Aire, que es fantástica pa desayunar leyendo el periódico.
Anoche tuvieron cumpleaños, así que aquello era un vertedero adornado para la fiesta. Suelo empapelado con envoltorios de regalo, con vasos de tubo rotos, con patatas, aceitunas, panchitos... Esperando a que yo lo ponga operativo antes de que los compradores del Rastro vengan a mediodía con sus tesoros a tomarse su cañita.
Como a las 11 llama La Mejor Opción, que pasó aquí el finde por cosas de voluntariado y tal. No se alojó en casa, sino en un NH. Que viene pa estarse conmigo hasta que le salga el tren pa La Luz. Le digo lo que le tiene que contar al taxista pa venir, y pienso que me da vergüencita que vea el panorama dantesco que es mi tarea convertir en orden cada Domingo.
A todo esto, El Seminarista y yo venga sms. Que se lo llevan los hermanitos de paseo a Utiel. Como estamos reconvirtiendo la relacción en algo que no me deje frustradísimo por no poderle poner nunca jamás la mano encima, cada vez que se me ocurre un chiste sexual sobre los tres brothers, me lo como con patatas. Él dice que no lo cree, pero yo estoy seguro de que, igual que ha caído el mediano, caerá el mayor. Que el mayor es el más guapo de los tres y le pone a mil, que lo se yo!
Sms, por otra parte, de exCarlos, el masoca esclavo hetero con novia que conocí en la línea guarra. Me dió un toque ayer para preavisarme de que hoy Domingo tendría tiempo disponible -al teléfono, eh? Todo lo mío que tiene que ver con sexo siempre tan virtual, tan estilizado... tan de mentira, vaya!- y estaría encantado de que le contara sadismos varios. Me pone, la verdad, pero éste chico tiene un vicio que sobrepasa mi perversión. Además, le cuento la verdad: que estoy trabajando, como todos los Domingos. Que creía haberselo contado anteriormente. No, no me lo habías dicho. Tengo tanta necesidad de ser castigado... uy, quita, quita!...
Abro por fin la persiana metálica. en seguida llega La Mejor Opción. Y en seguida mi Esposa, que trae compra de cervezas, que los borrachos del cumpleaños agotaron existencias. Sillas patas arriba y mesas contra la pared. Comienzo a barrer y fregar. Aquello es sacar cubos y cubos de aguachurri que qué asco, por Dios... Viene a saludarme La Del Bar Denfrente, que es un cielo. Llega El Rubio Peruano. Parece que el día arranca.
Más sms con El Seminarista. Que los hermanitos le invitan a comer. Con eso de las vomiteras que le dan por la quimio, le digo que va, que pida algo rico y poca cantidad y que se lo coma todo -Recuerdo que evité expresamente usar ésa expresión "cómetelo todo". Nada de sexo, nunca más sexo, jamás otra vez sexo telefónico con él, insisto- y me dice vale, papá. Siempre ha bromeado con que le trato y cuido igual que su madre, así que ésta novedosa comparación con su padre me gusta, y se lo digo. Hmmm... va a ser verdad éso que juran que funciona tan bién: ponerse duro. Desde que no le doy el juego telefónico que tanto le ponía y a mi tanto me frustraba, está más cariñoso que nunca... Me dijo un te quiero y todo y sé porque le conozco como a mi mano, que lo del papi le puso cachondo...
Pero yo, driblin de cadera. Deséame físicamente o nada, nene!
Uf, sólo vamos por el mediodía, y a las nueve yo quiero ver el telediario, que no se en qué mundo vivo... bueno... pos nada, no hubo tanta gente como otros Domingos, LMOpción ayudándome, mi niño, llegaron grupos de habituales a eso de las cuatro, pa la exitosa Hora Abba, El Rubio Georgiano, que como no estaban ni mi Esposa ni mi Amanta se fue... Hora Abba divertidísima, yo agotao, que sigo de salud regulín... la novedad ahora es que siento casi constantemente ésa sensación leve de se-me-va-la-cabeza de cuando te levantas de la silla mu de golpe. Bueno, y un sarpullido absurdo y de apariencia móvil en su intensidad de rojo que me dura ya dos semanas...
Me consuelo al llegar a casa atendiendo las plantitas, visitando páginas de hombres en Internet, escribiendo ésto, publicándolo y pasando a ver el telediario de la 1...
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