Metida a cursi tengo yo a gala que no me gana NADIE!
Bueno... hace ya una semana del desdichado día en que nos tiraron el trabajo al suelo, lo pisotearon y nos dijeron algo parecido a el futbol es asi... el partido dura noventa minutos... son once contra once...
Pretendía me resultara inspirador el río de la foto que ilustró la última entrada... pretendo me anime a ponerme en marcha el cuco paraje de la foto, que invita a avanzar, avanzar, avanzar... estoy pensando ahora que escribo... -no tiene nadita que ver con lo que voy contando, pero en discurso errabundo tengo sacado un máster del universo de importancia tanta o más que el que tengo de megacursi- pienso, digo, en un artículo sobre literatura que le leí el otro día a Ferrnando Sabater. Me afectan mucho los artículos que le leo a éste hombre. Publicó uno hace cosa de ocho meses que me dió una idea para una función de teatro y todo... Bueno, pues el de anteayer era sobre Pío Baroja, sobre su escritura, limpia y fresca como una lechuga que, recién cortada, trae tierrilla y mierda incapaz de ensuciarla, y sobre la adjetivación quizá excesiva en la obra de algunos escritores actuales. En El Paciente Inglés, cuando Fiennes conoce a su amada y a su marido, Scott-Thomas confiesa conocerle ya por sus escritos "jamás he leído nada que tuviera menos adjetivos" dice como un sí es no es un halago. Ralph contesta que claro, que un coche, sea de la marca que sea, siempre será simplemente un coche. Al marido, que no le cae tan bien el noble, objeta que si el coche está estropeado y no anda, quizá el adjetivo no sobre. El paciente inglés contesta: "sigue siendo un coche"
Citaba de memoria. Los pintores simbolistas pintaban las cosas de memoria, para que saliera la traducción que su cabeza hacía de la realidad, no la realidad misma, que es una aridez tremenda. Pos yo con las referencias que traigo aquí, lo mismo. Ni Sabater ni Minghella debieron expresarse así en su obra, pero pa mí así quedó dicho, y no lo pienso contrastar porque no y porque no!
Al lío: Que me parece que adjetivo demasiado. Para la calidad literaria del blog tampoco me importa muchísimo: Es mi blog. Con él no voy por el Cervantes... Pero si puedo usar el hábito desarrollado aquí para hacer mejores cosas con las letras... éso sí me interesa. De hecho creo que escribí una milonga así de éste palo en la entrada con la que me estrené.
Y antes de derivar hacia el ladrillo último... de qué venía yo hablando?... Ah, sí! Avanzar, avanzar, AVANZAR!...
Y los adjetivos lastran aquí mi discurso. Y quién dice que no también mi vida. Avanzar, avanzar, AVANZAR! Que se quede sólo el roto del coche, y los demás adios! Fuera adjetivos! Fuera para siempre!...
Tres entradas más tarde vendré a leer ésto, y me moriré de risa!
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