
No sé si éso es un iris japonés o un guante de dama...
Bueno... otro día perdido. Perdido en lo que viene siendo la razón por la que vine aquí quiero decir, claro: No he escrito una línea...
Ésta mañana amanecí y me bajé a desayunar ése superdesayuno con el que tengo ya prácticamente pa to el día. Anoche hubo boda y hoy estaban todos los que se habían quedado a dormir. Yo ayer ni les sentí, pero ésta mañana estaban en plan familiero, todos en el comedor... un rollo, la verdad. Yo ahí, con mi periódico, como que pasando, venga a levantarme por cosas y más y más cosas... pero no me he organizado bién. Se me llenan los ojos de jamón de Guijuelo, y no: hay más comida diferente para probar. Y debería metérmelas todas en el cuerpo, y así luego tirar tol día, jeje... Eh el Hilton de Maidston, donde me alojaba con la Rubia Argentina cuando fuí con ella en los descansos del Art Attack, me ponía como una troya... qué paletorro! chico, pero qué bueno estába todo! y luego, qué estupendo ánimo para patear Londres! Me vi de aquella en la Accademy una exposición de los aztecas sin necesidad de repostar. Exposición de las gordas, eh? que allí no faltaba na más que el lago Texcoco... Y aquello era comparable a una jornada en ARCO: agotador!
Debían tener pelas los del bodorrio. Se descolgó el señor gordo de voz potente que llevaba la batuta en la familia con que si Raulín o Periquín o yo que sé como se llamase un tal como de cuarenta de entre ellos -que tenía cuerpecito de gimnasio dentro de arreos de pijo y corte de pelo militar... ésa mezcla!- que colaboraba con una escuela en Arequipa y que si le hacían donaciones... Allí empezaron a decir que yo mil euros que yo también mil euros y uno y otro y otro!... Cuánto desprendimiento, coño!... Yo allí, entre potentaos con muy poquita clase, haciéndome el viajero distinguido, leyendo la prensa, ajeno... y venga a levantarme veces a llenar el plato!
Luego descubrí la biblioteca del parador... bueno bueno bueno... calegría! Allí yo, solino tol salón pa mí, pa leerme el periódico enteriiito enterito... Subí a la habitación y ay mecahis! que todavía no me la habían hecho! Bueno va, pos me bajo el ordenata y me conecto en la biblioteca, que hay intenné güireleses... na, no hubo forma. Trasteando de nuevo con el asunto de la tipografía de las dos presuntas funciones y yastá. Animado por el hecho de que allí no comparecía ni un alma, voy y me complemento la estancia con los eurovisiones que tengo cargados en el portátil. A toda pastilla, en la biblioteca. Qué glamur! Y vuelvo a subir a la habitación, y que todavía no. Y me voy al recibidor, que ahí seguro que funciona el güi... pos tampoco... Pos subo a la habitación, cuídenme por favor el ordenador. Subo y habitación sin hacer... qué fatiguita, coño!...
Asín hasta las tres de la tarde, desde las diez y media que bajé a desayunar. Tú te crees que hay derecho?
Luego ya en la habitación, el modus operandi que tan exitoso se ha revelado en ésta mi estancia: cybersexo, facebús, tele, radio, dolce no far niente... Busqué en googlemaps un ches chop aquí en Alcalá, a ver si podía hacer un poquitito de tocamiento con carne de verdad. Salió y me vestí y fui... y tengo que decir que el googlemaps funciona de puta pena, porque allí no coincidia ni nombre de calles, ni había ches chop ni había na. Recordaba también dirección de karaoke, que también una visitina me gusta a mi que hubiera sucedido... na. Allí yo no encontraba na, na, NA!... Vuelta "al hogar"
Aún he tenido la sangre de arreglarme pa volver al sitio ése gays en el que estuve la otra noche. Más animación que el jueves, claro. Incluso el chico aquel con novio rapero que me hacía ojitos estaba. Llegó tras de mí, al verme me sonrió, y con mucha elegancia mucha sabiduría mucha yo estoy estupendo y mucho no tengo porqué se colocó dandome matemáticamente la espalda. Pos na nene... no te de Dios lo que tú no quieres...
Volví callejeando un poco, a ver si haciéndome el encontradizo me cruzaba con el otro garito marica del pueblo, que tenía una idea aproximada también de dónde estaba, que el otro día pasé por delante. Perdidito, decidí venirme pa la cama. Sólo, claro. Sólo en ésta cama tan grande, tan estupenda... Luego me he dado cuenta de que, perdido, he pasado al ladito al ladito del lugar en cuestión... No estaba de Dios, se ve... Si me esperaba El Hombre allí ésta noche, otra ocasión que se va a la mierda!